Excelente atención del personal, muy acogedor.

Un inicio fresco y encantador

El hotel tiene una ubicación envidiable en el centro de Oporto, facilitando el acceso a todos los sitios turísticos. Las habitaciones son modernas y acogedoras, con un desayuno delicioso que incluye una gran variedad de productos de calidad.

Sin embargo, tuvimos algunos problemas con la calefacción, ya que no funcionaba adecuadamente y también faltaba algo de iluminación en el baño, lo cual complicó las mañanas para maquillarme.

1) Ubicación inmejorable
2) Bar espectacular
3) Desayuno variado

1) Habitaciones pequeñas
2) Dificultades con aire acondicionado
3) Falta de iluminación

La estética del hotel es excepcional, con un ambiente acogedor que hace que te sientas en casa. Además, el bar ofrece una variedad increíble de cócteles, ideales para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Me sentí mimado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Proximidad a la estación de Sao Bento, decoración moderna y elegante, terraza con vistas a la torre del Clérigo

La falta de espacio en las habitaciones es inaceptable!!! Un armario colgante en el techo no es suficiente para guardar el equipaje. ¡Requieren mejores opciones de iluminación en los baños!!!

El hotel royal bridges es hermoso y moderno, con una ubicación ideal, muy cerca de los principales lugares de interés. Destaco el desayuno equilibrado, con productos de excelente calidad. Además, la instalación de energía solar térmica para la piscina y el spa es un gran avance. Las habitaciones son limpias y cómodas, proporcionando un descanso reparador.

100% recomendable

habitaciones amplias y muy limpias con café gratuito! !

habitaciones cómodas, personal servicial

falta de almacenamiento en el baño

La habitación era amplia y muy cómoda, con camas agradables y un café gratuito que cayó perfecto después de un día de turismo. La limpieza estaba impecable. Pero, el espacio para guardar la ropa era un poco limitado, ya que solo había una barra metálica y no mesitas, lo que hacía difícil organizar cosas. Aunque la iluminación era buena, sentí que un poco más nunca estaría de más. La terraza con vistas a la torre fue sin duda un plus.

El hotel tiene una decoración elegante y acogedora, con una ubicación perfecta en el corazón de la ciudad. Las habitaciones eran luminosas y bien equipadas, ¡y con vistas a la torre del Clérigo! Todo muy cómodo.

Sin embargo, me pareció que el bar podía estar un poco más alejado del área de descanso. no es fácil relajarse con tanto 'mixólogo' a la vista.

La decoración del hotel es increíble, elegante y acogedora desde el primer momento. Al entrar, la recepción se fusiona con el bar, un detalle curioso. El personal atendió cada consulta con una sonrisa y me dieron muy buenos consejos para moverme por Oporto. La habitación tiene una terraza con vistas a la torre del Clérigo, un plus maravilloso. La limpieza es impecable, todo estaba en perfectas condiciones. Sin embargo, tuve un pequeño inconveniente con el colgador de toallas en la ducha, ya que está afuera y al abrir la puerta moja un poco. En general, disfruté mucho de mi estancia, aunque el bar en la recepción podría estar más alejado del área de descanso para una mayor tranquilidad.

La estancia en Royal Bridges fue excepcional. La ubicación facilita explorar Oporto a pie y el desayuno buffet incluyó opciones deliciosas. Las habitaciones son modernas, bien equipadas y el trato del personal es inmejorable. Sin embargo, la falta de un colgador interno en la ducha resultó un poco incómodo.

mi experiencia en royal bridges fue increíble. la ubicación es perfecta, a pasos de la estación de sao bento y los lugares turísticos. el desayuno buffet estaba lleno de opciones ricas y el personal fue muy atento.

la calefacción en nuestra habitación no funcionaba.

Experiencia inolvidable en Oporto

Disfrutamos de una estancia placentera con un personal súper atento que nos brindó recomendaciones locales imperdibles. Un detalle especial, el bar en la recepción tenía una excelente selección de cócteles, perfectos para relajarse después de un día explorando la ciudad.

una estancia muy placentera pero con un pequeño inconveniente

El hotel tiene una decoración elegante y acogedora que me encantó desde el primer momento. Además, el personal es increíblemente atento y siempre dispuesto a ofrecer excelentes recomendaciones sobre la ciudad. La habitación era muy luminosa, limpia y contaba con una terraza con vistas a la torre del Clérigo, lo cual fue un gran plus.

La única desventaja fue que el bar de la recepción podía estar un poco más separado del área de descanso para mayor tranquilidad.

La habitación tenía poca iluminación y la cama resultó muy cómoda.